Mariana García Guschmer
Hijos del mundo
Actualizado: 4 mar 2021
Desde lo más lejano del universo,
desde lo minúsculo del infinito,
desde los bordes de la tierra
y de todo lo fugaz…
un beso,
una mirada.
Magia cósmica.
Más grandes que uno
y que dos.
¡Más grandes que todo!
Pura sabiduría natural.
¡Y nos creemos que son nuestros!
¡Y pensamos que podemos algo más que amarlos!
Amarlos hasta ese infinito espacio
donde todo se hace inconmensurable.
Amarlos es dejarlos;
es entender
que formamos parte de algo más grande.
Es ser humildes
y generosos,
enseñar que hay más
y diferente.
Contraste,
vértigo,
vida propia.
¡Y nos creemos con derechos!
¡Y pensamos que podemos enseñarles…!
Podemos amar y desear y trasmitir.
Son hijos del viento,
del sol,
del mundo,
en los cuatro puntos cardinales.